La madre fue dotada con el don divino de la procreación. Bordea con ese don los lindes del poder que sólo Dios posee: el del verbo creador. De esa manera podríamos evocar y parafrasear el pasaje bíblico que reza: “en el principio era el verbo, y el verbo era Dios…” Y agregar: “y el verbo se hizo mujer y llegó con ella al ser humano la virtud procreativa de la vida”.

Pero más esplendorosa es esa madre cuando se encarna además como mujer trabajadora, como mujer obrera. Porque no únicamente tiene el don de la procreación, sino también la virtud productora de las necesidades de bienes y servicios de una sociedad. Y es más admirable esa virtud productora en el caso de las madres trabajadoras de la Salud, porque además proveen vida dos veces: a su prole concebida y al resto de la sociedad mediante su labor salutífera en la prestación de sus servicios de salud.

Por eso, a ti madre trabajadora, la más especial y calurosa felicitación en la semana de las madres y en tu Día.

Estos son los deseos de tu sindicato: la Unión General de Trabajadores (UGT).