La lucha desarrollada en el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos para que se realizara y se pusiera en práctica el Plan de Reclasificación y Retribución de los Empleados tiene más cumpleaños que una fiesta de Baby Boomers.  Durante el proceso para realizar el mismo y lograr su aprobación tuvo más tropiezos que un caculo contra un foco de alumbrado público.

Ahora, cuando finalmente la Oficina de Gerencia y Presupuesto le ha dado el visto bueno, el Secretario del Trabajo, Lcdo. Vance Thomas, parece querer esperar que finalice el cuatrienio para poner el mismo en efecto.

Pretender argumentar, a estas alturas del juego, que no hay los fondos para implantarlo, que falta tal o cual inciso, o que hay que pasar juicio sobre un punto que nadie consideró antes, no tiene justificación alguna. Como no la tiene la actitud de uno que otro consejero que más bien parece conspirar contra sus compañeros (as) de trabajo para que no reciban la compensación que en justicia se merecen.

Ya es hora de que se ponga en vigor el Plan de Reclasificación y Retribución de los empleados. No hay espacio para seguir arrastrando los pies. Los trabajadores y trabajadores del Departamento del Trabajo nos merecemos justicia … ¡AHORA!