Uno de los objetivos principales de los patronos es crear inseguridad en los trabajadores. Si hacemos un esfuerzo por recordar las leyes que van desde la nefasta Ley 7 de Despidos hasta la más reciente Ley de la Reforma Laboral podremos ver que, en conjunto con la eliminación de derechos y beneficios adquiridos a través de la negociación colectiva, todas las leyes aprobadas nos hacen sentir una inmensa inseguridad sobre la continuidad y la permanencia en nuestros empleos. Esta inseguridad es aprovechada por los patronos para reducir nuestros salarios, limitar los beneficios y así, aumentar sus ganancias.

Por el contrario, cuando tenemos un Convenio Colectivo, una efectiva representación sindical y mantenemos una actitud militante en la defensa de nuestros derechos y conquistas laborales, nos sentimos más seguros en nuestros trabajos, experimentamos la sensación de bienestar que se corresponde con una justa retribución y mantenemos nuestras expectativas de progreso.

Como la culminación a su proyecto de debilitamiento de la clase trabajadora, los mismos legisladores que nos han impuesto sus leyes, órdenes ejecutivas y proyectos de austeridad, ahora nos quieren imponer la legislación que ellos llaman Right to Work. Un nombre agradable a nuestros oídos que en realidad encubre una píldora envenenada.

Esta legislación es una medida destinada a debilitar nuestro derecho a negociar colectivamente salarios más justos, condiciones de trabajo apropiadas y garantías para una mejor calidad de vida para nuestras familias.

La experiencia nos dice que uniendo nuestros esfuerzos a través de un sindicato siempre hemos podido obtener mayores logros que cuando nos quedamos solos(as), uno (a) a uno(a), frente al patrono. Nuestra fuerza siempre estará en la unidad. Es importante conocer que esta legislación ya ha sido ensayada en los Estados Unidos con resultados negativos para los trabajadores en dicho país. Los estudios realizados evidencian que en los Estados donde la ley ya está vigente los salarios se han reducido, en promedio, en un 15%, se altera la jornada de 8 horas, se elimina el ofrecimiento de Plan Médico, se reducen o eliminan las licencias por enfermedad y vacaciones, aumentan los accidentes en el trabajo ya que se relajan las medidas de seguridad y se elimina la protección contra los abusos de los patronos.

Como si ya los trabajadores y trabajadoras puertorriqueñas no hubiésemos pagado una alta cuota de sacrificios, ahora nos quieren degradar más nuestras condiciones de trabajo. Es importante tomar acción para garantizar que continuaremos protegidos por nuestros convenios colectivos y por nuestra Unión. De ahí que debamos reconfirmar nuestra voluntad de permanecer en la unión y defender nuestro derecho a contar con la Unión General de Trabajadores para la defensa de nuestros mejores intereses.

 

LA ACCIÓN PARA ESTE MOMENTO ES CONTINUAR UNIDOS Y COMPROMETERNOS A PERMANECER ORGANIZADOS SINDICALMENTE CON LA UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES

¡SOLO ASÍ GARANTIZAMOS LA DEFENSA DE NUESTROS MEJORES INTERESES!