CENTROMEDICO-1

Por: Manuel Perfecto Torres
Presidente de la UGT

La reducción de los gastos operacionales en la Administración de Servicios Médicos (ASEM) se ha hecho: $11.4 millones en reducción de contratación de servicios profesionales; $93, 467 en salarios mensuales en el pago de nómina a empleados de confianza; $11.6 millones en pagos de beneficios marginales y compensación monetaria a empleados unionados (ajuste temporal mientras dure la vigencia de la Ley 66 y renegociable). El problema es que ASEM está subsidiando a los planes de salud privados, a ACAA y a ASES y brinda atención médica y hospitalaria que son incobrables.

El 11% de los pacientes que llegan a la sala de emergencias de ASEM no cuentan con un plan médico o recursos económicos para pagar por los servicios que se le ofrecen. Esto representa una pérdida de $2.5 millones. Con el 4% de los admitidos en la Sala de Trauma ocurre lo mismo, incluyendo las reclamaciones no cubiertas por ACAA.

Aproximadamente el 30% de los pacientes son transferidos de otras facilidades de salud, particularmente en fines de semana y días feriados. Debido a que el tratamiento inicial de estabilización se realiza en otras facilidades médicas y hospitalarias, un gran número de pruebas y procedimientos médicos deber repetirse, porque no fueron los adecuados para el diagnóstico y tratamiento requerido. Cuando se facturan esas pruebas o procedimientos médicos, los planes médicos no pagan el reembolso del gasto a ASEM por considerar que ya se han pagado.

El plan de salud del Gobierno (la reforma), ACAA y las aseguradoras privadas pagan tarifas al Centro Médico un 20 y un 30 por ciento por debajo de las que pagan a los hospitales privados. Siendo a partir de la reforma de salud de la década de 1990 un proveedor más para los planes médicos públicos y privados, estas tarifas inferiores que se pagan a ASEM por debajo de lo negociado con los hospitales privados constituye la friolera de $40 millones, calculo que se hace con un ajuste que puede fluctuar ente el 20 y el 25 por ciento.

Los ingresos promedios anuales resultantes de las más de 5,500 intervenciones quirúrgicas al año, los más de 35,000 pacientes que se atienden en la Sala de Emergencias, los alrededor de 95,000 pacientes que asisten a las Clínicas Externas, los 1750 pacientes que acuden o son llevados al Hospital de Trauma y los servicios brindados a las entidades participantes del Centro Médico no se ajustan a los costos que implica producir los servicios de salud que se brindan a la ciudadanía y residentes del país, puertorriqueños o no.

A esta inequidad en el pago al Centro Médico por debajo de lo que se paga a los hospitales privados se suman los gastos en el que el principal centro terciario y supraterciario del país incurre en la atención a actividades de pueblo, tales como las Fiestas de la Calle San Sebastián, Justas Intercolegiales, etcétera, que solicitan al Departamento de Salud medicina de campo. Esto tiene un costo anual de $550,000 que ASEM no recupera ni factura.

También están los servicios a Centros de Cuidado y Diagnóstico (CDT), incluyendo facultad médica y medicamentos, cuyo costo asciende a $2.1 millones, por los cuales el Departamento de Salud no paga un centavo.

Esta fue la realidad y observación panorámica que se hizo de la situación de ASEM en las recientes vistas públicas de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Representantes que preside Rafael (“Tatito”) Hernández Montañez de seguimiento el cumplimiento de las medidas de austeridad de la Ley 66 de Sostenibilidad Fiscal y Operacional del Gobierno.

Con ese cuadro panorámico de ASEM, no hay duda que la urgencia ahora es corregir la inequidad en el pago tarifario que hacen las aseguradoras privadas, ASES y ACAA a ASEM. Es la única alternativa para hacer que las operaciones del Centro Médico sean más costo-efectivas. Ya los trabajadores unionados de ASEM han puesto su cuota de sacrificio. Falta ahora que se corrija esta iniquidad, para la cual no hay justificación alguna.