Noticia Publicada por El Nuevo Día
Por Alex Figueroa Cancel

Varios de los principales sindicatos de Puerto Rico se unieron hoy para rechazar los cambios propuestos en el proyecto de la Reforma Laboral.

Cientos de unionados llegaron hasta el Capitolio para manifestar su oposición a la medida que está ante la consideración de la Legislatura. El piquete provocó que se interrumpiera el tránsito en la Avenida Constitución.

En conferencia de prensa, expresaron que, contrario a lo indicado por los proponentes, el proyecto no mejorará la economía del país y que, en cambio, provocará una mayor migración de la clase profesional debido a la reducción de beneficios.

Como argumento para la denuncia sindical, el presidente de la Unión Independiente Auténtica, Pedro Irene Maymí, señaló que el proyecto de ley no presenta “evidencia científica” de que al aprobarse se crearán más empleos.

“Han mentido al país porque no tienen números de cuántos empleos van a generar con esta reforma laboral. Ya hemos visto sectores economistas, sector religioso y la banca, que han mostrado su preocupación”, sostuvo Maymí.

Agregó que, en varias expresiones públicas, el secretario del Trabajo, Carlos Saavedra, “no ha podido ofrecer un dato que le pruebe al pueblo puertorriqueño que esta reforma laboral va a generar empleos”.

El Proyecto de la Cámara 453, que crearía la “Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral” fue aprobado por la Cámara de Representantes y pasó a consideración del Senado, donde pudiera enfrentar enmiendas.

La mayoría legislativa del Partido Nuevo Progresista en la Cámara defendió el proyecto al destacar que se busca establecer condiciones laborales que hagan al País más competitivo y promuevan la inversión y la creación de empleos.

La medida flexibiliza el marco laboral para, entre otras cosas, establecer un sistema alterno de horario flexible, reducir el Bono de Navidad y los días de vacaciones y enfermedad acumulados por los empleados que sean contratados prospectivamente.

Por su parte, el liderato sindical denunció el argumento de que los cambios se aplicarán solamente de forma prospectiva, pues consideran que los patronos podrían maniobrar para reemplazar la mano de obra actual por contratar otra a la que sí le apliquen las nuevas condiciones de empleo.

También repudiaron la celeridad con que se ha manejado el proyecto, pues entienden que no se le haya tomado tiempo suficiente para discutirlo.

“No hay nada que justifique la premura y el atropello con el cual se está tratando un asunto tan serio como este”, dijo Gerson Guzmán, de la Unión General de Trabajadores.

Mientras, Annette González, de Servidores Públicos Unidos (SPU), opinó que la reducción de beneficios lo que provocará es que menos personas opten por ingresar a la fuerza laboral.

“No ha habido ni un solo documento que diga que la eliminación de derechos laborales implica desarrollo económico de un país”, sostuvo González.

“Lo que están es avalando la cultura del no trabajo. ¿Quién va a trabajar sin beneficios? ¿Quién va a trabajar con salarios pobres? ¿Quién garantiza que no van a empezar a despedir empleados para volver a contratarlos bajo la reforma laboral?”, afirmó.

Los líderes sindicales cuestionaron el hecho de que los convocaran tan reciente como anoche para deponer hoy en la vista pública sobre la reforma laboral en el Senado y lo catalogaron como un intento de obstaculizar sus denuncias.

En la conferencia de prensa también estuvieron presentes representantes de la local sindical de la Asociación de Maestros, la Central Puertorriqueña de Trabajadores, la Coordinadora Unitaria de Trabajadores del Estado, la Federación Central de Trabajadores, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes y el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores.