En el proceso de crecimiento de la Unión Boilermakers-Distrito 3-Puerto Rico AFL-C10 nos lanzamos a organizar los empleados de la banca encontrando que los patronos utilizaban la traducción de nuestro nombre en español “Fabricante de calderas o calderos” para indisponernos con los empleados de cuello blanco.  Aunque la campaña calaba en muchos empleados de oficina, nuestro avance continuó.

Con el objetivo de superar esta limitación y en la búsqueda de mayor autonomía con respecto a la internacional se divide, en la Asamblea Anual y de Nominaciones celebrada el 5 de abril de 1975 cambian el nombre de nuestra unión.  A partir de ese momento se nos conocería como Unión General de Trabajadores – U.G.T. – La Caliente, afiliada a la Internacional Boilermakers, AFL-C10.  El nuevo nombre corresponde al momento que vivía el nuevo sindicalismo caracterizado por su puertorriqueñidad y combatividad.

La crisis petrolera, que afectó seriamente la economía puertorriqueña y la andanada patronal que se desató con la huelga de la Puerto Rican Cement, propiedad de los Ferré, así como los grandes conflictos policiales en Bomberos, la Autoridad de Acueductos, y la entonces Fuentes Fluviales,   se conjugaron para conformar una crisis en la organización laboral que se verá reflejada en la nueva matrícula de la UGT – La Caliente durante los años 1975, 1976 y 1977.

Es durante este período que la UGT cambia su filosofía organizativa.  En el área metropolitana comienza el proceso de organización de Triple S y se decide, en ese momento, incursionar por primera vez en el gobierno.

La década cierra con un fracaso organizativo que nos mantendrá ocupados al inicio de la próxima década.  En 1979 realizamos el primer intento de organizar el Centro Médico de Puerto Rico.  Fue una campaña dura donde perdimos la representación al obtener sólo 557 votos.