La solución mágica y cortoplacista de la Cámara de Representantes de Puerto Rico al problema deficitario de la Administración de Seguros de Salud (ASES) es el endeudamiento. Acudir al mercado de bonos a intereses de repago de entre un 9 y un 11 por ciento para hacer emisiones sin tope. Esa mentalidad fue la que llevó a Puerto Rico al problema de un excesivo endeudamiento acumulado que no tiene capacidad económica para pagar al día de hoy.
Esa mentalidad cortoplacista de resolver los problemas de déficit fiscal se sustentan en el concepto irresponsable de buscar soluciones inmediatas de falta de dinero y “el que venga atrás que arree”. Los que vendrán atrás son la continuidad de un mismo Gobierno.
Las administraciones de Gobierno de uno u otro partido (PPD o PNP) en el poder son vistas aisladamente de manera muy temporal e inmediatistas sin pensar que el Gobierno de Puerto Rico es uno y de extensión continuada e ininterrumpida más allá de las formaciones políticas que se turnan por términos cuatrienales en el poder.
Abrir el camino para que ASES acuda al mercado a hacer emisiones de bonos sin tope podrá resolver de forma inmediata el problema de la deuda de $200 millones que tiene con los proveedores y su grave problema de déficit fiscal para sus operaciones a corto plazo, pero el servicio a la deuda y el pago del principal por los términos de madurez de la deuda es una pretensión mágica de resolver una crisis creando otro de peor envergadura a mediano y largo plazo. Otras vez la mentalidad de resolvamos ahora y el que venga atrás que arree.
No sirven de nada a los tecnócratas de la presente administración de Gobierno, que no ha sido muy diferente de los de otras administraciones gubernamentales, lo que está atravesando la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y el Gobierno de Puerto Rico en su conjunto al venir arrastrando gerencialmente esta mentalidad de resolver ahora y el que venga atrás que arree. Es seguir haciendo lo mismo para procurar soluciones diferentes. Ese silogismo gerencial no es posible.
Como siempre, hay una continua evasiva entre los gobernantes de este país de atajar los problemas desde sus raíces, no desde las ramas. El problema fiscal de Puerto Rico tiene raíces mucho más profundas que se adentran a la obsolescencia de su modelo de desarrollo económico. Lo que se rehúsan a ver los gobernantes que se turnan en el poder es que el entrelazamiento entre tres fundamentales factores: el déficit fiscal y su relación con el fracaso del paradigma de desarrollo económico del país que no permite allegar recaudos al fisco y la relación de esto con el problema del estatus colonial de las relaciones políticas de Puerto Rico con Estados Unidos que nos mantiene atados de manos económica y políticamente e impide que podamos echar alas como nación.
