La negociación colectiva que comenzó en el mes de agosto del 2015 permanece estancada,  luego de haber negociado y alcanzado acuerdos en todas las cláusulas no económicas, de los tres convenios, en diciembre de 2015.  Desde entonces la corporación La Montaña mantiene una deliberada actitud negativa ante la discusión de los aspectos económicos de nuestro contrato de trabajo.

Atrincherados en su posición de no negociar,  la directora Ejecutiva, Gloria Amador Fernández y la Lcda. Karem Ocasio del Bufete Sánchez, Betances, Sifre. Muñoz, Noya y Rivera, pretenden imponer su oferta de 12 miserables centavos de aumento para todo el personal unionado.

No hay duda sobre las verdaderas intenciones de este patrono. Consecuentes con las propuestas neo liberales, que se pretenden establecer por los patronos en todos los centros de trabajo del país, públicos y privados, la eliminación de la organización sindical es la orden del día. Veamos algunos hechos.

Esta corporación no puede alegar que tiene problemas económicos. Con ganancias anuales que sobrepasan los cinco millones, una facturación de $40 millones anuales y activos que sobrepasan los $100 millones La Montaña es un gran negocio.

Prueba de su solvencia económica es el hecho de haber invertido más de $20 millones en mejoras a las facilidades de la corporación.  Si lo anterior no bastara, las regalías a la gerencia constituyen prueba adicional de la solvencia de esta corporación: 4% de aumento en el profit sharing, aumento en la aportación al plan médico, aumento salarial a los ejecutivos, aumento en los incentivos a la facultad médica y bonos de productividad para el personal no unionado. Y a los trabajadores que generamos con nuestro trabajo toda esta riqueza, 12 miserables centavos de aumento.

Se nos quedaba evidencia adicional   de la solvencia de esta corporación: la adquisición de las facilidades de Rexville.  Lo anterior sin mencionar las fiestas, la participación en encopetadas actividades de asociaciones profesionales, uniformes de Leonardos, nuevos vehículos, pagos al bufete de muchos apellidos y … 12 miserables centavos de aumento para los que trabajamos y producimos la riqueza de La Montaña.

Junto con todos estos atropellos, una sistemática campaña en la que se nos repite, en mil diversas formas,  el discurso pronunciado por la directora Ejecutiva Gloria Amador Hernández, “No puedo darles esos beneficios, porque ustedes están unionados”.

El descaro es evidente. ¿Saben ustedes que se nos ha negado hasta el pago del diferencial por riesgo a los empleados de la Sala de Emergencias?

Una vez más intentaremos llegar a un acuerdo y remontar esta montaña de obstáculos en la que se ha constituido esta corporación cuyo compromiso social debe comenzar por hacerle justicia a quienes hacen posible los servicios que presta.

De fallar en nuestro intento, tendremos que poner en vigor todos los recursos que la ley nos permite en la defensa de nuestros derechos para la búsqueda de mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestras familias.

Algo muy claro debe tener la directora Ejecutiva y su flamante bufete patronal, Los trabajadores y trabajadoras de la salud de estas facilidades no nos vamos a quedar cruzados de brazos. Nuestra paciencia y tolerancia han sido puestas a prueba y ya demostramos que tenemos la capacidad para resistir.

AHORA SE TRATA DE ECHAR EL RESTO PARA RECUPERAR LO QUE HEMOS PERDIDO EN TÉRMINOS ECONÓMICOS Y PARA HACER VALER NUESTRA DIGNIDAD HUMANA. ¡BASTA YA DE ATROPELLOS Y ABUSOS!