fiestas

Las fiestas de la Calle San Sebastián pertenecen a una tradición del pueblo de San Juan Bautista. Son fiestas del pueblo y no son un negocio privado de ningún grupito de ciudadanos aprovechados que se adueñaron de ellas.

Los cientos de miles de dólares que cuestan esas fiestas tradicionales, que ya no pertenecen exclusivamente a San Juan, sino que se han convertido en una fiesta del pueblo de Puerto Rico, a donde acuden ciudadanos de todo el país, provienen de las arcas del Municipio de la Ciudad Capitalina. Sin embargo, un pequeño grupo denominado Comité Organizador de las Fiestas de la Calle San Sebastián, ha privatizado estas fiestas de pueblo, convirtiéndolas en un negocio privado lucrativo, con el dinero de los ciudadanos de San Juan.

Ese grupito decide cómo realizar el multitudinario evento que se celebra todos los años para el mes de enero en el casco urbano capitalino y obtienen las ganancias de las ventas de kioskos y otros puestos de ventas de la festividad sin poner un solo centavo. La financiación de cientos de miles de dólares de las Fiestas de la Calle San Sebastián recae en el Municipio de San Juan, quien, además, paga los seguros de responsabilidad pública y se hace cargo de la logística con su personal, además de los gastos en que incurre la Policía Municipal y Estatal en prestar la complicada vigilancia y garantizar la seguridad ciudadana.

La UGT aplaude la decisión de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, de quitarle esa ATM que tenía ese grupito de ciudadanos del Comité Organizador con las Fiestas de la Calle San Sebastián. Esa festividad tradicional pertenece al pueblo y el Municipio de San Juan es el verdadero y único auspiciador y garante de ella, en nombre de la ciudadanía de la Ciudad Capitalina.

Foto de PrimeraHora