La industria farmacéutica ha ido creciendo vertiginosamente en los últimos años. Para que se tenga una idea, en 2011 las ganancias de las farmacéuticas alcanzaron los $41.08 billones y se expandieron de manera constante, con un crecimiento anual de 7.8por ciento, impulsado por un aumento de la demanda de medicamentos, así como por la liberalización del comercio y los cambios sociales y demográficos.
El precio de los medicamentos ha ido incrementando constantemente, principalmente los medicamentos de mantenimiento de enfermedades crónicas. Esto ha puesto en situación precaria a millones de pacientes de bajos recursos económicos. Un estudio también resalta que los avances científicos y tecnológicos han mejorado la comprensión de las enfermedades, lo que favorece a la producción de nuevos medicamentos, medios de diagnóstico y líneas de investigación que son importantes fuentes de ingresos para el sector.
Se analiza que los desafíos del sector serán crear valor para los pacientes, proveedores y accionistas; desarrollar modelos económicos para los mercados en crecimiento; mejorar la productividad científica; e impulsar una nueva cultura corporativa.
Para los especialistas que elaboraron el estudio, la única forma de que las compañías aseguren el nivel de ganancias previsto, es que dejen de concentrarse en la elaboración de medicamentos para poder la lupa sobre la prevención o cura de las enfermedades. Empero, eso no es lo que ha sucedido. La cura de las enfermedades no es para ellos un negocio rentable, puesto que mientras haya más personas enfermas, mayores las ventas de medicamentos, principalmente de medicamentos de mantenimiento de condiciones crónicas de pacientes.
Según el cable de la agencia NA, los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) aumentaron un 22.6% sus ingresos por ventas de la industria farmacéutica en 2011, y que los de las economías en desarrollo (grupo conformado por 13 países, entre ellos Argentina) lo hicieron en un 7.2%.
Además, los especialistas estiman que para 2020 los países del BRIC representarán el 33% del PBI mundial, lo que traería como consecuencia un incremento en la demanda de productos y servicios farmacéuticos y una ampliación del acceso a la atención médica.
Los expertos aconsejaron a los laboratorios trabajar en prevención. Si este patrón de crecimiento continúa, el mercado farmacéutico de los países emergentes generaría ingresos por ventas de 499 mil millones de dólares en 2020, y así representaría casi un tercio de las ganancias por ventas del sector a nivel global.
Discover more from Union General de Trabajadores
Subscribe to get the latest posts sent to your email.