Treinta trabajadores quedaron despedidos “temporalmente” tras la suspensión de recolección de plaquetas en Puerto Rico por parte de la Cruz Roja Americana, lo que provocó la protesta de la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato que representa a esos trabajadores.
Según reveló la UGT, la decisión de Cruz Roja Americana obedece a una medida preventiva para evitar que el virus del Chikungunya se convierta en una epidemia en Puerto Rico mediante su propagación a través de la transfusión de plaquetas.
Esta nueva determinación de Cruz Roja se suma a la de hace menos de un año, cuando dejó de recolectar sangre en suelo puertorriqueño, lo cual implicó el despido de unos 200 empleados en Puerto Rico.
El presidente de la UGT, Manuel Perfecto Torres, advirtió que esto no puede ser una excusa de la Cruz Roja Americana para iniciar el cierre total de operaciones en Puerto Rico. “Ya Cruz Roja Americana suspendió la recolección de sangre en Puerto Rico, lo que implicó el despido de unos doscientos trabajadores. La sangre para Puerto Rico a través de la Cruz Roja Americana proviene totalmente de Estados Unidos. Ahora decide dejar de recolectar plaquetas en Puerto Rico, tomando como excusa el chikungunya” y despidiendo temporalmente, pero sin fecha de regreso al trabajo, a 30 empledos”, arguyó Perfecto Torres.
La suspensión de recolección de sangre en Puerto Rico se hizo cuando se acababa de cerrar el mejor año de Cruz Roja Americana en territorio puertorriqueño, tras haber recogido 80,000 pintas de sangre, indicó Perfecto Torres en un comunicado de prensa.
Según el dirigente sindical, lo que la Cruz Roja Americana debió haber hecho en vez de “despedir temporalmente” a los empleados, sin una fecha fija de regreso al trabajo y cesar la recolección de plaquetas, es traer a Puerto Rico los equipos necesarios que permitan hacer las pruebas de laboratorio a las plaquetas recolectadas para detectar cualquier posible contagio viral de chikungunya, aun cuando el “medical officer” de esa entidad de visita en Puerto Rico, Richard Benjamin, junto a otros altos de sus funcionarios, no tienen pruebas empíricamente de que haya habido un contagio de chikungunya mediante transfusión de sangre o plaquetas.
Agregó que ahora la Cruz Roja Americana sorprende al pueblo puertorriqueño nuevamente con esta cuestionable y discriminatoria determinación de cesar la recolección de plaquetas en Puerto Rico, utilizando una excusa baladí.
El dirigente sindical emplazó a la Secretaria de Salud, Ana Ríus, y al señor Irving Jiménez Narváez, director ejecutivo de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), donde existe un banco de sangre, además de los bancos de sangre privados que suplen a hospitales privados, a que se expresen públicamente sobre esta decisión de la Cruz Roja Americana.
Denunció, además, la manera impropia que la Cruz Roja Americana ha hecho el anuncio de “despido temporal”, que en efecto no lo es, porque no tiene una fecha de regreso al trabajo, y tampoco se cumplió con los términos de anticipación que tiene que cumplirse por ley y conforme a lo negociado en el convenio colectivo que ampara a los trabajadores de esa entidad sin fines de lucro.