Como una propuesta absurda catalogó el presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT), Gerson L. Guzmán López, la idea de convertir en bomberos a los Técnicos de Emergencias Médicas.

El dirigente de la UGT indicó que “la precariedad fiscal que experimenta el Gobierno, ante las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Control Fiscal, no puede dar lugar a la implantación de medidas que van contra el sentido común y cuya puesta en práctica puedan resultar en poner en riesgo la seguridad de la ciudadanía”.

Guzmán López recalcó que la propuesta gubernamental evidencia que no se ha hecho un análisis de la diferencia en la formación y capacitación del personal, de la demanda efectiva para cada uno de los servicios, del impacto de las vacantes que hoy tienen ambos cuerpos de seguridad pública, unas 200 en el Cuerpo de Emergencias Médicas y un número similar en el Cuerpo de Bomberos, así como el respectivo entrenamiento para responder a la cadena de mandos.

Los funcionarios gubernamentales que consideran como una solución al alto número de vacantes en el Cuerpo de Emergencias Médicas y en el Cuerpo de Bomberos la integración de ambos cuerpos sólo vieron en el factor del número, sin tomar en cuenta otros elementos que son verdaderamente importantes. Uno de esos factores tiene que ser el número de llamadas que se reciben para cada servicio y la prioridad que se establecerá en una situación donde se requieran ambos en lugares distintos dentro del área de servicio de un determinado centro.

Al modo de ver del dirigente sindical, otro elemento que aparentemente no ha sido considerado es las instrucciones que recibe un Técnico de Emergencias desde su Centro de Mando y la jerarquía que establece las órdenes para el Equipo de Bomberos.

“¿Si no se llenan las vacantes y las estaciones de ambos servicios operan con el mismo personal y carencias que hoy se tienen cómo van a responder cuando solo haya un bombero o un Técnico de Emergencias Médicas de turno?”, lanzó Guzmán López el cuestionamiento a modo de análisis.

Agregó que, finalmente, tampoco se consideró en el análisis la experiencia de la integración de ambos cuerpos en el año 1994. No habían transcurrido dos años de la misma cuando hubo que regresar al modelo actual ante las dificultades operacionales que surgieron.

“Hacemos una invitación a los funcionarios gubernamentales, a reunirse con los dirigentes que representan sindicalmente a los trabajadores para encontrar soluciones reales a los problemas que hoy limitan la acción y el servicio que ambos cuerpos deben prestar a la ciudadanía¨— precisó Guzmán López.


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