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Crece la brecha entre ricos y pobres, está a punto de imponerse un Impuesto a las Ventas y Usos (IVU) de un 11.5% y se pronostica para este año que el fenómeno de El Niño podría afectar los mercados de alimentos a nivel global. En otras palabras, en Puerto Rico se va acumulando la presión en la olla de presurización, y en cualquier momento, dentro del futuro próximo, se producirá una explosión social.

La desigualdad entre ricos y pobres, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ha alcanzado su nivel más alto desde que existen datos desde hace tres décadas, según un informe publicado en estos días por esa organización. La OCDE es un organismo de cooperación internacional, compuesto por 34 estados, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. Su sede está ubicada en el Château de la Muette, en París (Francia).

En el caso de Puerto Rico, se ha producido una paulatina desintegración en los niveles más bajos de la clase media, agudizado ese proceso por un masivo éxodo de profesionales en edad joven, principalmente, hacia Estados Unidos. La población e Puerto Rico ha sufrido un acelerado decrecimiento y un cambio demográfico que se refleja en el hecho de que el 24.5% de ella es de 60 años de edad o más.

“Hemos alcanzado un punto de inflexión. La desigualdad en los países de la OCDE está en su nivel más alto desde que existen registros. Las pruebas muestran que la alta desigualdad es mala para el crecimiento”, declaró en un comunicado el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Ángel Gurría.

La desigualdad ha alcanzado “un récord en la mayoría de países de la OCDE, incluyendo a Puerto Rico, y tiene niveles incluso más elevados en muchas economías emergentes”, agrega el estudio, que señala a Chile, México, Turquía, Estados Unidos e Israel como los países desarrollados con más desigualdad, frente a la mayor armonización salarial de Dinamarca, Eslovenia, República Checa y Noruega.

La desigualdad se dispara

En conjunto, el 10% de la población del llamado “club de los países ricos” gana 9.6 veces más que el 10% más pobre, una proporción que se ha incrementado.

En 2012, el 40% de los hogares más pobres de los 18 países de la OCDE con datos comparables disponía de solo el 3% de la riqueza, mientras que el 10 % más favorecido controlaba la mitad de la riqueza de los hogares. “El 1% más rico poseía el 18%” de la fortuna del conjunto de los hogares analizados, subraya el informe.

La mitad de los empleos creados en los países miembros de esa organización entre 1995 y 2013 eran precarios y “los trabajadores temporales y poco cualificados, en particular, tienen muchos menos ingresos y más inestables que los permanentes”.

Peor para los jóvenes

El informe de la OCDE también destaca que los jóvenes son los más afectados por la precariedad, ya que el 40% no disfruta de un puesto de trabajo convencional y la mitad de los contratos temporales los firman personas que aún no han cumplido los 30 años. Otro factor clave para analizar el problema es la desigualdad de género. El creciente número de mujeres trabajando ha “ayudado a frenar la desigualdad”, pero éstas siguen cobrando un 15% menos que los hombres.

La proporción de hogares con mujeres que trabajan “se ha mantenido en niveles de hace 20 o 25 años, pero la desigualdad de ingresos ha crecido”, agrega el estudio.

El fenómeno climático de El Niño

A eso se suma el fenómeno climático de El Niño, pronosticado para este año. El Niño podría afectar los mercados de alimentos a nivel global. Si se manifiesta con fuerza, puede provocar un aumento en los alimentos básicos como el arroz, el café, el azúcar y el cacao, según explicaron científicos.

Si bien aún es temprano para determinar su severidad y si persistirá a lo largo del año, si es fuerte tiene el potencial de “afectar los mercados de alimentos globales”, afirmó Nick Klingaman, experto de la Universidad de Reading, en Reino Unido.

En opinión de Klingaman, las plantaciones de café en Brasil que “ya están a punto de colapsar” podrían arruinarse, mientras que la falta de lluvias en Australia podría afectar los cultivos de banana y caña de azúcar, así como al ganado.

En 2002, un El Niño moderado se combinó con un monzón más seco de lo normal en India y se perdieron cosechas enteras de maní y arroz.

“Históricamente, El Niño han tenido un impacto global en el precio de los alimentos”, señaló Klingaman.

“Solemos ver un aumento promedio de entre el 5% y el 10% en productos como el café, los granos de soja y el cacao”.

Indubitablemente, toda esta acumulación de presión económica y de inequidad en la olla de presurización en la sociedad puertorriqueña y mundial terminará ocasionando una explosión social, cuyos resultados todavía se desconocen.


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