En medio de la crisis fiscal, resultado de la debacle económica que vive Puerto Rico, las miradas han estado puestas en una alternativa viable para allegar mayores recaudos al fisco. Es ahí que entra en juego, de manera impostergable, el papel del Agente de Rentas Internas del Departamento de Hacienda.
Es un hecho irrefutable que no hay disponibles en el Departamento de Hacienda suficientes Agentes de Rentas Internas, como tampoco los más recientemente creados Agentes Especiales Fiscales. Sin estos recursos humanos resulta imposible lograr un mayor recaudo al fisco.
No puede esperarse que el dinero por conducto de tributos y arbitrios llegue de manera espontánea a la hacienda pública, si no hay quién haga cumplir la responsabilidad tributaria. Esa es la responsabilidad inherente al Agente de Rentas Internas y al Agente Especial fiscal.
En la aspiración de mayores recaudos al fisco, acrecentar el número de estos funcionarios públicos en el Departamento de Hacienda es un desiderátum. La radicación de un proyecto de ley que considere la reestructuración del Departamento de Hacienda para reforzar el aspecto recaudador al fisco mediante una más sólida estructura de Rentas Internas es el mejor homenaje que puede hacerse en estos momentos a los Agentes Especiales Fiscales y a los Agentes de Rentas en su Semana.
Démosle significado real a la Semana del Agente de Rentas Internas.
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