Hay personas que no cambian.  La vida entera se les va en hacer daño a otros. Pierden de perspectiva que, cuando ejercen su deleznable oficio, se van destruyendo a sí mismos.

En nuestro centro de trabajo tenemos dos personas que ocupan puestos gerenciales y cuyo oficio secundario es el de actuar en contra de los empleados.

Más allá de sus responsabilidades laborales, que pueden desempeñar mal o peor, siempre se han distinguido por la tarea voluntaria que asumen de hostigar a sus compañeros de trabajo. Lo han hecho en el pasado y lamentablemente, continúan haciéndolo en el presente.

En estos días han tomado como motivación de su malsana gestión la carta que firmamos la mayoría de los empleados, ejerciendo nuestro derecho a expresar lo que constituye nuestro sentir, repudiando el nombramiento del Lcdo. Víctor Suárez como Secretario de Estado.

Es pertinente reiterar que el rechazo a este nombramiento es la expresión de nuestro repudio a la actitud de arrogancia y prepotencia con la cual el Lcdo. Suárez ha pretendido dirigir este Departamento.

Es el rechazo de su política de aislamiento de todo el personal, de sus medidas represivas y su actitud anti obrera.  No hay nada personal en la misma.

Sin embargo, el cuestionamiento continuo, la presión indebida y el hostigamiento inclemente y nocivo que ha adoptado la pareja integrada por los gerenciales Rosalina Laguna, Oficial Ejecutivo y Eduardo Quiles, Supervisor de Transportación, en contra de los empleados tiene que cesar inmediatamente.

Sus actuaciones son altamente censurables y evidencian su bajo nivel de tolerancia; sus actitudes anti democráticas y lo que resulta aún peor es su debilidad de carácter y entereza. También nos tenemos que preguntar el papel que ha estado jugando el Lcdo. Víctor Oppenheimer, jubilado de la Autoridad de Energía Eléctrica y actual administrador del Departamento de Estado, en las actuaciones de estas dos personas que trabajan directamente bajo su mando.

Exigimos el cese y desista de la actuación indebida de los gerenciales Quiles y Laguna. De no hacerlo, habremos de radicar los cargos que correspondan en los foros pertinentes. Los trabajadores no vamos a permitir que continúe este atropello.