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MANUEL PERFECTO TORRES- PRESIDENTE DE LA UGT

Muy buenas tardes a todos y a todas. Hoy hemos tenido una jornada exitosa. Cientos de compañeras y compañeros hemos dicho presente, desde todos los puntos de la Isla, para hacerle saber al gobierno de Alejandro García Padilla que no vamos a permitir un abuso más contra la clase trabajadora y el pueblo puertorriqueño.

Hemos venido a decirle al Gobernador aquí, frente a la residencia que ocupa temporalmente, que su propuesta para el desarrollo y la estabilidad fiscal del país no ofrece alternativas reales para atender nuestra crisis fiscal, no aporta una sola idea nueva para la solución de la profunda crisis económica que padece el país y le falta el respeto a la clase que produce la riqueza de este país con su trabajo, su sudor y sus sacrificios.

Si señor Gobernador, usted nos falta el respeto cuando nos dice que no va a imponernos una medida más de sacrificios y a renglón seguido nos dice que la nefasta Ley 66, la que nos robó los aumentos negociados, la que nos robó una parte sustancial de nuestros bonos, la que nos robó nuestros derechos, va a permanecer vigente por más de una década.

Nos falta usted el respeto señor Gobernador, cuando bajo una descarada media verdad, que quiere decir realmente una media mentira, nos habla de que las medidas anti-obreras que contiene su proyecto son “para el sector privado de la economía” como si la clase trabajadora no fuera una sola, pero en el sector público se pretende igualar las licencias de vacaciones, las licencias por enfermedad, la reducción en los bonos de Navidad y al fin y al cabo todo lo que le quiten a los empleados del sector privado terminarán por quitárselo a todos.

Usted señor Gobernador, que esconde en su mensaje contra los trabajadores las mismas medidas anti obreras que desde hace más de diez años viene impulsando la Cámara de Comercio de Puerto y todo el sector empresarial, lo hace a través de un mensaje fragmentado en mil partes, con un lenguaje camuflado y ausente de la transparencia que tantas veces los trabajadores le hemos requerido, y en un idioma extranjero cuando irónicamente se acaba de aprobar en el país legislación para restablecer el idioma español como el idioma oficial de la Isla.

Señor Gobernador, usted le debe una gran explicación a nuestro pueblo. Usted tiene que explicarle porque insiste en un modelo de desarrollo económico que ya agotó todo su potencial. El modelo de crecimiento económico basado en salarios de hambre, condiciones esclavistas de trabajo y grandes subsidios y exenciones para los ricos empresarios ha sido lo que nos ha traído a donde estamos. ¿Por qué insiste usted en privilegiar a los ricos y hundir en la mayor miseria a los trabajadores? Recapacite señor Gobernador.

Señor Gobernador, usted tiene que explicarle a las nuevas generaciones de trabajadores por qué los está condenando a pagar por las irresponsabilidades económicas y fiscales del pasado, de lo cual ellos no tienen culpa, con la eliminación de leyes de protección del trabajador y en una condiciones de trabajo que rayan en la miseria. Lo que usted propone en su plan verdaderamente es una infamia y una gran injusticia.

Los trabajadores y trabajadoras no podemos hacernos cómplices de esta barbaridad.

Señor Gobernador, usted habla en su mensaje de re estructurar la inmensa deuda del país. No nos dice cómo, pero reconoce que bajo los términos en que fue negociada la misma resulta impagable. Una vez más, falta transparencia, pero es bueno que se haya aceptado un hecho que los trabajadores hemos venido señalando.

Pues para que dicha deuda pueda negociarse en beneficio exclusivo del pueblo puertorriqueño es necesario e indispensable que dicha deuda sea auditada. Y debe ser auditada, no tan solo para determinar la corrección y legalidad de cada transacción realizada, sino para que podamos fijar responsabilidades y hacer justicia a los que violando leyes, normas y reglamentos hoy pretenden que nosotros paguemos por ellos.

Compañeros y compañeras, hoy hemos dado un gran paso en nuestra lucha. Hay muchos apóstoles de la desmovilización que pretenden que nos creamos su cuento de que las protestas, las movilizaciones y las actividades que podamos desarrollar los trabajadores no tendrán efecto alguno entre los funcionarios gubernamentales. Los mensajes que hemos recibido en el el día de hoy echan por tierra esa tesis de los pobres de espíritu.

Los grandes cambios de la historia no los han hecho los gobiernos, no los han hecho los ricos y poderosos. Los grandes cambios los hemos hecho siempre los trabajadores. Nosotros somos el pueblo y con nuestra militancia, con nuestra capacidad, con la más firme determinación, con nuestro poder, vamos a luchar por un mejor Puerto Rico, por un estado de dignidad laboral, por el respeto a nuestros derechos y por una vida mejor para nuestras familias. Vamos a luchar y vamos a vencer.

¡Qué viva la clase obrera puertorriqueña.!

Muchas Gracias.

Manuel Perfecto