En la misma medida que los recortes de personal, la reducción de los salarios por efecto del alza en el costo de vida y el menoscabo del ambiente de trabajo contribuyen al deterioro de los servicios a la ciudadanía, la falta de atención a la conservación y el mantenimiento de las estructuras físicas llevan al aumento en los riesgos a la salud y la seguridad, tanto del personal como de los clientes, en las distintas facilidades donde opera el Departamento de Salud.
Así ha quedado demostrado con las más recientes inspecciones realizadas por OSHA en las facilidades de los Programas Categóricos, Salud Ambiental y Registro Demográfico de Ponce y el CDT de Florida, perteneciente a la Región de Arecibo. El organismo a cargo de velar por el cumplimiento con las normas de salud y seguridad en el trabajo le impuso al Departamento de Salud multas por un total $29,500 ante las serias deficiencias que presentan los locales donde se brinda servicio a la ciudadanía y trabaja el personal de la Agencia. Con este dinero el DS pudiera cubrir parte de su responsabilidad.
En la inspección realizada en el CDT de Florida, OSHA encontró que se han realizado conexiones eléctricas sin cumplir con el código eléctrico vigente. Múltiples cables eléctricos se han colocado sobre puertas, por debajo de los techos, colgando sobre paredes para conectar equipos y enseres exponiendo a clientes y personal al riesgo de electrocución o la generación de fuego. De igual manera, en la misma facilidad hospitalaria se encontró una puerta sin rotulación adecuada y plafones acústicos rotos, ventanas rotas con los vidrios expuestos, interruptores sin las cubiertas adecuadas y la ausencia en múltiples lugares de las planchas acústicas. Se encontró que no está vigente el programa de fumigación, lo que da lugar a la presencia de ratas, alacranes y otras sabandijas. Cada una de estas faltas debe ser corregida a la mayor brevedad, hecho que no se ha verificado.
Por otro lado, en las facilidades de Programas Categóricos, Salud Ambiental y Registro Demográfico en Ponce la situación es igual de grave. Paneles de distribución eléctrica sin las cubiertas, otros expuestos, pobre iluminación, interruptores eléctricos sin protección crean un alto nivel de riesgo de electrocución y fuego, así como riesgos de golpes y caídas ante la pobre visibilidad que prevalece en los locales. Al igual que en en el CDT de Florida, no hay programa de control de plagas lo que ha dado lugar a la proliferación de ratas, sabandijas y mangostas, con riesgo de contagio de enfermedades, entre éstas, rabia.
El abandono de las áreas verdes da lugar al crecimiento de matojos y la acumulación de desperdicios y escombros. En Salud de Ponce se identificó un serio problema de higiene en los servicios sanitarios que utiliza el personal y los clientes. Equipos deteriorados, rotos y con un pobre mantenimiento ponen en riesgo la salud de todos.
El deterioro que la “austeridad” gubernamental ha implantado empieza a mostrarnos su lado negativo. Estamos a tiempo para corregir y superar las dificultades que se han estado acumulando. Insistir en la misma línea de comportamiento dará lugar a un mayor deterioro del cual será muy difícil reponernos. Salud tiene la palabra.
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