En un momento en que es más importante que nunca mantener y fortalecer la organización sindical, hacen acto de presencia los enemigos de siempre de los trabajadores para difundir información incorrecta sobre el impacto de la legislación que han venido aprobando las pasadas y presentes administraciones gubernamentales.

Establezcamos de forma meridianamente clara la realidad del estado de derecho prevaleciente en cuando a la sindicalización de los empleados públicos: TODOS NUESTROS CONVENIOS COLECTIVOS ESTÁN VIGENTES.

La Ley 26, que originalmente se presentó como el P de la C 938, ha profundizado los cambios en nuestras condiciones de trabajo que ya se han establecido con la Ley 3, que extiende las condiciones de trabajo negociadas bajo la Ley 66 hasta el 2021, la legislación que crea el Empleador Único y la Movilidad, así como la Ley de Reforma Laboral.

Esta legislación, la Ley 26 de 2017, “Ley de Cumplimiento con el Plan Fiscal”, altera nuestras licencias de enfermedad y vacaciones para reducirlas, fija un Bono de Navidad para todos los empleados del gobierno en $600 y reduce a tiempo y medio la retribución por el tiempo extra. Contrario a lo que se propuso inicialmente, deja igual la aportación al Plan Médico hasta el 2018 y fija en 15 días los feriados que podremos disfrutar, entre otras medidas.

Al igual que todas las leyes que ha venido aprobando la presente administración, la Ley 26 del 2017 está llena de ambigüedades, las mismas que no necesariamente resuelve el Memorando Especial de la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos del Gobierno de Puerto Rico del 5 de mayo de 2017.

Ante esta realidad la posición que ha adoptado la Unión General de Trabajadores es que los beneficios contemplados en cada uno de nuestros Convenios y que no han sido específicamente modificados por la ley no los consideramos como perdidos, ni los vamos a renunciar.

La acción de la Unión ante el Poder Legislativo, fortalecida con la movilización de nuestra matrícula al Capitolio, garantizó la continuidad de la protección que nos ofrece a los trabajadores contar con un Convenio Colectivo. Además, cambió la expresión de cancelación de beneficios por una suspensión de los mismos hasta el momento en que la recuperación económica del País nos permita disfrutar nuevamente de los mismos.

Firmemente exhortamos a nuestra matrícula, y a todos los trabajadores organizados, a no sucumbir a los enemigos de siempre que pretenden volver a dejarnos a merced de los vaivenes politiqueros para el establecimiento de nuestras condiciones de trabajo y nuestros salarios. NO PODEMOS DAR MARCHA ATRÁS.

¡DEFENDAMOS NUESTRO DERECHO A LA SINDICALIZACIÓN!
¡DEFENDAMOS NUESTROS CONVENIOS COLECTIVOS!
MANTENER LA UNIDAD SINDICAL GARANTIZA NUESTRO FUTURO LABORAL!