El pasado Consejo de Delegados de la UGT celebrado en el Coliseo Pedrín Zorrilla fue entusiasta y deliberativo. Partiendo desde el análisis global de la situación del país hasta llegar a lo particular y puntual de las estrategias de lucha. En el aspecto nacional, se tomó como marca referente el Informe del Presidente dela UGT, Manuel Perfecto Torres, en una reseña y análisis de la situación actual que enfrenta el país.
El Consejo de Delegados tomó como cierto el planteamiento del Informe de que si bien es cierto que, por lo menos formalmente, el Gobierno ya aceptó formalmente que la deuda pública del país no puede pagarse en los términos originales que fue negociada, en la práctica no hemos visto que se haya encaminado gestiones oficiales para una renegociación de la misma. Además, que todavía no se ha hecho una auditoría de la deuda, El Gobernador no cumplió con el término concedido por la Legislatura que extendía 10 días para ordenar dicha auditoría. No lo hizo, y le pasó la papa caliente s los legisladores, pero éstos no han dicho nada en absoluto. Y si no sabemos lo que debemos y a quién, ¿cómo vamos a negociar?
Se acogió, entonces, este primer reclamo del Informe del Presidente. El Consejo de Delegados exigió al Gobierno que se realice a la mayor brevedad la auditoría de nuestra deuda pública, como primer paso para negociar la misma. Y como segundo reclamo, que se nos permita a los trabajadores elegir nuestro representante en el Comité Negociador de la deuda. Finalmente, se hizo el reclamo al Gobierno de que dicha negociación se desarrolle de cara al pueblo. “Nada de reuniones a cuartos obscuros, nada de compromisos de secretos, y nada de reuniones cerradas. Si algún proceso debe estar investido de la mayor transparencia es la negociación de nuestra deuda pública”.
También, el Consejo de Delegados estuvo de acuerdo con la solicitud consignada por el compañero presidente Perfecto Torres al Gobierno Central de que se cumpla con brindarnos la información acordada bajo los términos de la Ley 66, pero esta información no se ha recibido y no se ha cumplido con lo prometido.
El Consejo de Delegados acordó dejar claramente establecido que la cuota de sacrificios de la clase trabajadora puertorriqueña ya está más que pagada. Y que nos oponemos, por lo tanto, a cualquier reforma laboral que vaya dirigida a deteriorar todavía más nuestras condiciones de vida y trabajo. ”No es reduciendo salarios, reduciendo la jornada laboral, no es llevándonos a la miseria que se va a mejorar la economía”.
Por su parte, el Informe del Secretario de Organización, Gerson Guzmán, marcó la hoja de ruta a seguir por la UGT y el movimiento obrero. Se dio por buena la gestión que se ha venido haciendo de continuar adelante con el trabajo de las Comisiones Regionales. “Mediante esta estructura pretendemos llevar el trabajo organizativo un paso adelante, trascendiendo el taller y aproximándonos al escenario social de los trabajadores del país”. Hubo consenso en que en esta área hemos avanzado un gran trecho, per nos queda un largo trecho por recorrer.
Retomando la tradición en términos organizativos de la UGT, el Secretario de Organización, Gerson Guzmán, dijo que “durante este período hemos logrado integrar (organizar) varios talleres de pequeños grupos de trabajadores de la Salud”. Indicó que se estaba trabajando para ganar, como por cierto se ganó las elecciones de un nuevo hospital adquirido por el grupo HIMA.
En su Informe, el compañero Guzmán adelantó que ya se culminó la negociación con el Municipio de San Juan, lo que significa la integración de unas 1,000 nuevos compañeros a la UGT del área de Salud de la Ciudad Capitalina. Agregó Guzmán que en la actualidad, la UGT está negociando un total de siete Convenios Colectivos que con sus dificultades habituales, se esperan lleguen a buen término en los próximos meses.
Se presentó un plan mínimo de organización para el futuro inmediato a modo de enfrentar una posible ofensiva patronal de la manera más articulada posible. Guzmán exhortó a los delegados a mantenerse en “estado de alerta”. Adujo que en primer lugar, es importante llevar a los centros de trabajo un informe de los discutido y acordado en este Consejo. Y en segundo término, hay que hacer los arreglos pertinentes para que en cada taller se distribuyan los boletines y la propaganda que se envíe. Para mantener uniformemente informada a la matrícula.
En tercer lugar, Guzmán instó a comenzar la preparación de un directorio de recursos locales para promover servicios de transportación y alimentos.
En cuarto lugar, a nivel de cada taller debe organizarse un equipo para la producción de propaganda (pancartas, carteles, etc.) donde podamos articular la situación del país y los problemas que tenemos que resolver.
Quinto, organizar nuestra matrícula para realizar piquetes y demostraciones en las áreas, durante los horarios que nos permita el Convenio Colectivo, llegando, si fuera necesario, a actividades más concretas, sin descartar la desobediencia civil.
Sexto, debemos estar listos, si fuera necesario, para movilizarnos masivamente a lugares específicos a donde se nos convoque o acordemos convocar.
Finalmente, debemos prepararnos para hacer lo que haya que hacer en la defensa de nuestros derechos conquistados. De ser necesario, participar o llamar a un paro nacional por un mejor país.
Guzmán afirmó que ya tenemos muy claramente las consignas para esta etapa de nuestra lucha: “Hemos ya pagado un alto precio para enfrentar la crisis del país. “Ni un sacrificio más de la clase trabajadora”.
