El Día de la Mujer no necesariamente es una celebración alegre. El verdadero origen del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, porque además no es de la mujer por su género, sino por su condición de clase social, para quienes esto aplica, dista mucho de ser una celebración festiva. Lo que sucedió hace un poco más de 100 años fue realmente terrible.

Lo que se recuerda cada 8 de marzo es la muerte de 146 mujeres trabajadoras. Ellas fallecieron, a pesar de haberse podido salvar, de haber sido tratadas de manera igualitaria. Un incendió devoró sus vidas. Eso hizo que en todas partes se levantara gente para exigir un cambio. Las cosas no podían seguir como estaban. Había que obtener justicia en la vida conyugal, en el trabajo y en el ámbito de los derechos civiles.

146 mujeres muertas en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York

La tragedia sucedió en una fábrica de camisas ubicada en Nueva York, el 25 de marzo de 1911. Este fue uno de los mayores desastres industriales en toda la historia de Estados Unidos. Las trabajadoras textiles fallecieron debido a las quemaduras, los derrumbes y la inhalación de humo; otras se suicidaron al no ver escapatoria. Gran parte de las empleadas eran inmigrantes jóvenes que rondaban los 20 años de edad.

Las muertes se produjeron porque las trabajadoras no pudieron salir del edificio en llamas. Los dueños de la fábrica habían cerrado las puertas de las escaleras y sellado las salidas para evitar robos. Este desastre hizo que se produjeran cambios legislativos importantes en temas laborales y provocó la creación del Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles. El incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist, es lo principal que se recuerda los 8 de marzo.

En 1909-1910 ocurre la proclamación del día internacional de la Mujer Trabajadora

En 1909, un 28 de febrero, se celebró por primera vez en Estados Unidos el Día de las Mujeres Socialistas. Luego en agosto de 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas (en Copenhage), se reiteró la demanda por el sufragio universal para todas las mujeres. Luise Zietz y Clara Zetkin fueron las principales impulsoras. Esto quedaría fijado en el evento y se establecería el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Zetkin elaboró una propuesta que fue respaldada por más de 100 mujeres de 17 países que asistían a la conferencia. Con esto se pretendía avanzar en la igualdad de derechos y en el sufragio universal.

En 1911 se conmemora por primera vez del Día Internacional de la Mujer Trabajadora

La primera vez que se celebró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, fue un 19 de marzo en Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca. En esa ocasión se produjeron mítines a los que asistieron millones de mujeres que exigían  el  derecho  a  voto,  el  de  poder  ocupar  cargos públicos, también el derecho al trabajo, al de la formación profesional y a la no discriminación laboral. No obstante, de 1922 a 1975 es que se institucionaliza el Día Internacional de la Mujer.

La gran feminista Alexandra Kollontai, quien siendo Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública logró el voto para la mujer, la legalidad del aborto y el divorcio, consiguió que el 8 de marzo se estableciera la conmemoración oficial. Ese día era laborable, sin embargo, en 1965 por decreto de Sóviet Supremo de la Unión Soviética, se declaró no laborable. El hecho comenzó a conmemorarse en todo el mundo. China lo celebra desde 1922 y España desde 1936.

Dos años más tarde, la Asamblea General de la ONU fijó el 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Esto hizo que otros países pusieran este día oficialmente en sus calendarios.

En el 2011 se celebró el Centenario del Día Internacional de la Mujer

En ese año también comenzó a funcionar la entidad de la ONU referida a la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer.

Las llamadas reformas laborales del neoliberalimo (neoconservadurismo debiéramos decir más propiamente) constituyen una manera sutil, pero no menos cruel, de hacinarnos en el taller de trabajo y dejar que el fuego de la mezquindad por un desmedido afán de lucro y de la explotación del trabajo nos consuma inmisericordemente como aquel nefasto 8 de marzo.

Queda mucho por trabajar y sólo se alcanzarán las reivindicaciones de la mujer trabajadora cuando tanto hombres como mujeres de todo el mundo nos comprometamos con una agenda de lucha de progreso y de justicia.

Sal a la calle a conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y unámonos en un plan de lucha para combatir el discrimen de género en el trabajo.

Este 8 de marzo es una ocasión para así hacerlo.