Ahora que se ha puesto de moda la reestructuración de las agencias de gobierno es pertinente que se haga lo propio con las finanzas de ASEM. El nivel de responsabilidad que asume la estructura que se conoce como Centro Médico de Puerto Rico no corresponde en lo más mínimo con los fondos que le son asignados. Ante esta realidad, no resulta muy difícil comprender el déficit en el cual opera esta corporación pública y las dificultades que experimenta para cumplir con sus compromisos fiscales.
Durante los pasados años los gastos de ASEM superan por mucho sus ingresos, creando un déficit operacional de unos $46.7 millones para el año fiscal 2013-2014.
Una de las razones principales para ello es que el costo de servicios que provee ASEM es significativamente mayor que lo dispuesto por las aseguradoras para pagar por dichos servicios. Actualmente los servicios directos a pacientes que provee ASEM le cuestan a la institución alrededor de $ 112 millones anuales. Sin embargo, las aseguradoras le pagan a ASEM alrededor de $ 32 millones por dichos servicios, creando un ajuste contractual de unos $ 80 millones, dinero que tiene que provenir de otros ingresos.
Por lo tanto, ASEM termina asumiendo el costo de los servicios médicos que las aseguradoras privadas no pagan, lo que significa que dicha corporación subsidia la salud de miles de puertorriqueños que acuden a diario a dicha institución, aún cuando no recibe los fondos ni del Estado, ni de las aseguradoras.
Además, ASEM también le provee servicios médicos a otras entidades tales como la Administración de Compensación por Accidentes de Automóviles (ACAA). De entrada, la ACAA, aun siendo una corporación pública tampoco paga a ASEM por el costo total real de los servicios médicos que se les provee a sus pacientes. Esto debido a las exclusiones de cubierta en la ley orgánica de la ACAA.
Para agravar aún más la situación, entre el 40% y 45% de los pacientes que recibe ASEM son pacientes beneficiarios de la Reforma de Salud. Dicha Reforma tampoco le paga a ASEM por el costo real de sus servicios. Ello debido a que la cantidad pagada por la aseguradora se basa en tarifas contratadas preestablecidas las cuales no son representativas de los costos de ASEM. Por tanto, por cada dólar que ASEM invirtió en un paciente de la Reforma de Salud, ASES sólo le pagó a través de la aseguradora .37 centavos.
A lo anterior debe también sumarse la cantidad de servicios médicos que se prestan en este complejo médico hospitalario a las personas totalmente indigentes y por los cuales ASEM no recupera un solo centavo.
El derecho de nuestro pueblo a la salud está consignado en la Sección 20, Artículo 2 de la Carta de Derechos de la Constitución de Puerto Rico, el cual establece: El derecho de toda persona a disfrutar de un nivel de vida adecuado que asegure para sí y para su familia la salud, el bienestar y especialmente la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.
Como unión que representa la totalidad de los empleados de la salud del gobierno de Puerto Rico afirmamos la defensa de la salud como un derecho inalienable de todos, que está por encima de cualquier otra consideración del estado.
Sin embargo, para que ese derecho pueda ser garantizado a través de los servicios que presta ASEM, es fundamental que el Gobierno revise la asignación presupuestaria que hace a ASEM y que a su vez esta corporación pública revise su contratación con las aseguradoras privadas, ACAA y la Reforma de Salud.
De esta forma se estarán estableciendo bases más sólidas para cumplir con el objetivo de garantizar el derecho a la salud de nuestro pueblo y cumplir adecuadamente con las obligaciones económicas que tiene ASEM.
Discover more from Union General de Trabajadores
Subscribe to get the latest posts sent to your email.