En momentos en que se espera se incremente el número de personas afectadas por el Coronavirus en nuestra Isla, la corporación Salud Integral de la Montaña (SIM) suspendió de empleo y sueldo a más de 137 Trabajadores de la Salud, incluyendo el personal unionado y gerenciales, en sus centros que sirven a los pueblos de Comerio, Barranquitas, Corozal, Naranjito, Orocovis, Toa Alta y Bayamón, poniendo en riesgo la salud y la vida de los miles de ciudadanos residentes en estos pueblos denunció Gerson Guzmán López, presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT).

Según explicó Guzmán López, la UGT, sindicato que representa a los trabajadores de la salud en la región montañosa de la Isla, se enteró de la situación en la noche de ayer cuando recibió la información a través de sus representados.

“La acción unilateral de la señora Gloria del C. Amador Fernández, presidenta y Principal Oficial Ejecutiva de SIM, nunca le fue comunicada al sindicato y tomó de sorpresa a las enfermeras y el personal de salud que representamos y a todos los que de una forma u otra estamos vinculados a sus operaciones. La acción tomada tiene un componente de insensibilidad adicional. A los suspendidos no se les hizo liquidación alguna de sus haberes con la corporación” denunció Guzmán López.

Del mismo modo consideró que “tal acción, en este particular momento, constituye una acción de alto riesgo para los miles de ciudadanos que residen en la Región Montañosa del País y para los cuales las facilidades médicas que son operadas por el SIM constituyen la primera opción para recibir servicios médicos. De igual manera, si se incrementa el número de casos, estará poniendo más presión sobre el Hospital Regional de Bayamón y el Centro Médico de Puerto Rico, con las consecuencias que todos conocemos”.

Guzmán López añadió que dieron conocimiento de la situación al Departamento de Salud para que tome acción en este asunto y establezca los mecanismos que pudieran ser necesarios ante un aumento de los casos de coronavirus en la región de la montaña.

El presidente de la UGT entiende que el contenido de la carta enviada al personal, donde los suspenden por 62 días naturales, no deja lugar a dudas sobre la motivación económica que define esta acción de la corporación Salud Integral de la Montaña.

Expresó además que la acción que se tomó por la gerencia de la corporación ni siquiera consideró la utilización de las nuevas normas federales que proveen para garantizar, mediante reembolso, el pago de dos semanas a dicho personal.

“Una vez más queda evidenciado el serio problema que representa para nuestro país haber puesto la salud de nuestro pueblo exclusivamente en manos privadas. Para este sector la salud se ha transformado en una mercancía, que se rige por el criterio de ganancias o pérdidas, y no porque constituya un derecho esencial a la vida de nuestro pueblo” concluyó.