Desde el congreso de los Estados Unidos se nos ha impuesto la dictadura de la Junta de Control Fiscal. Los administradores del País han actuado en complicidad con la misma para garantizarle el pago a los bonistas, independientemente de que para lograrlo nos lleven a todos a la miseria.

No tan solo se nos arrastra a la miseria económica, que ya es intolerable, sino que se pretende borrar de nuestra existencia los pocos avances que hemos alcanzado en la defensa de nuestros derechos democráticos. Cada día son más las leyes que se aprueban para ilegalizar nuestro derecho a pedir reparación de agravios al gobierno, protestar contra los abusos y defender nuestras conquistas laborales.

Ahora, también pretenden cerrarnos el camino del progreso cerrando nuestras escuelas públicas y haciendo inaccesible el acceso a los estudios superiores en la Universidad de Puerto Rico. Pretender vender nuestra Autoridad de Energía Eléctrica, los hospitales que nos quedan y todas las corporaciones públicas que constituyen nuestro patrimonio público. Cada día los servicios esenciales de salud, educación, seguridad pública y vivienda se hacen más inaccesibles para mayores sectores de nuestro pueblo. La reducción y la posibilidad de que utilicen el dinero de nuestras pensiones para pagar la deuda podría llevarnos a una catástrofe de insospechadas proporciones.

A todos los trabajadores se nos han impuesto las llamadas reformas laborales que no son otra cosa que una reducción de nuestros derechos y nuestros salarios. La reducción o eliminación de el pago de horas extras, las vacaciones, los bonos, las aportaciones al plan médico, la congelación de salarios, son la orden del día para los servidores públicos y para los trabajadores de la empresa privada.

Mientras nuestra vida se torna más difícil cada día, los amigos del alma se enriquecen, los burócratas ganan salarios escandalosos y la clase política se privilegia y privilegia a los suyos. Ahora también nos menosprecian y nos humillan contratando extranjeros con salarios de lujo, negándonos la oportunidad de demostrar nuestras capacidades para salir del atolladero en que los malos dirigentes que ha tenido el país nos han metido.

Toda esta situación nos tiene indignados. No hay una sola persona entre nosotros, los trabajadores y trabajadoras de este país, que no sienta malestar y coraje frente al atropello y al abuso al que se nos ha sometido. Es hora de ponerle un detente a esta situación. Si no lo hacemos ahora, reclamando que se detenga la imposición de los llamados Planes Fiscales, será muy difícil que podamos enfrentar y sobreponernos a las draconianas medidas de austeridad que se nos pretenden imponer.

Hacemos un llamado a tu conciencia para que transformes tu indignación en acción y te sumes a las diferentes actividades de educación y protesta que se estarán desarrollando en el País durante los próximos días. Todos y todas tenemos la responsabilidad de expresar nuestro total desacuerdo con las medidas que se nos pretenden imponer.

El 1ro. de Mayo la coalición Pueblo Unido ha hecho una convocatoria para expresar nuestro repudio a las decisiones de la Junta y la administración del País de entregar nuestras vidas y nuestros recursos a los voraces intereses económicos que solo quieren ver aumentar sus cuentas bancarias con el pago de la deuda. Será tu decisión movilizarte y hacer patente tu repudio a esta entrega de nuestro futuro y el de nuestros hijos. El momento exige el mayor compromiso de cada uno de nosotros.

 

Calendario de Actividades

Vigilias de Pueblo – 12 de abril de 2018

Conferencia de Prensa – 16 de abril de 2018

Piquete frente al Departamento de Hacienda – 17 de abril de 2018

Paro, Marcha y Concentración – 1 de mayo de 2018 “DÍA DE LA INDIGNACIÓN”

Actividad para entregar Declaración – 2 de mayo de 2018