Una vez más nos vemos precisados a levantar nuestra histórica consigna ante la propuesta senatorial de vender las facilidades médico hospitalarias que todavía permanecen como propiedad del gobierno de Puerto Rico.

Lo que para los entendidos ha resultado en uno de los errores más costosos y detrimentales para atender las necesidades de salud de nuestro pueblo, la venta a precio de pescado podrido de nuestros hospitales, ha vuelto a ponerse ante la discusión pública con el proyecto de ley aprobado por el Senado de Puerto Rico.

Una vez más se utiliza, como razón de fuerza mayor, la situación fiscal del País y la necesidad de pagar la deuda para justificar una acción que no aporta en nada a superar las grandes dificultades que confronta Puerto Rico en el área de la salud. La inseguridad que presenta la continuidad de la Reforma de Salud se acentuaría con esta medida y de hacerse realidad cerraría toda posibilidad de reconstruir nuestro sistema de salud pública en el caso extremo de ésta colapsar.

Entre las facilidades de salud que podrían ponerse a la venta está el Hospital Regional de Bayamón (HURRA). Nuestra facilidad médica, que históricamente ha sido abandonada por el Departamento de Salud, muy bien podría servir para aliviar la congestión de pacientes que ha caracterizado el Centro Médico ya que cuenta con un gran inventario de camas disponibles.

Hemos sido muy claros al señalar que la Unión General de Trabajadores realizará las acciones concertadas y las actividades cubiertas por ley que sean necesarias para frenar este nuevo intento de despojar al pueblo puertorriqueño de sus facilidades médico hospitalarias y permitir que se siga negociando con la salud del pueblo.

¡HURRA NO SE VENDE! Nuestro hospital debe seguir cumpliendo el propósito para el cual fue organizado: atender las necesidades de salud de nuestra gente en la amplia región a la cual servimos, independientemente de la condición socio económica, incluyendo a pacientes extranjeros residentes o de visita en nuestro país.