La lucha de los trabajadores por mejorar sus condiciones de trabajo y de vida siempre es cuesta arriba.  El patrono suele actuar con el mayor oportunismo para adelantar sus intereses y derrotarnos en nuestros proyectos.  Lo que ha sucedido aquí en HIMA-Cupey es un claro ejemplo que ilustra nuestra afirmación.

El patrono, muy hábilmente, ha logrado hacernos creer que la Unión ha estado ausente por el pasado año.  Si bien es cierto que físicamente nuestra presencia no ha sido notable, no es menos cierto que hemos estado desarrollando calladamente el trabajo que corresponde realizar.

Llevamos el caso del Bono de Navidad hasta los tribunales.  Lo ganamos en el Tribunal Superior y el patrono lo impugnó ante el Tribunal Apelativo. (Es importante que tomes nota de este hecho para que evalúes su compromiso contigo.) La Unión no se ha rendido y ha llevado el caso ante el Tribunal Supremo.

También durante este periodo preparamos y sometimos nuestra propuesta para un primer convenio colectivo. La acción del patrono no se hizo esperar.  Inmediatamente buscó el eslabón más débil en la cadena de unidad de los trabajadores y promovió una solicitud de desafiliación de la Unión. (Toma nota de este hecho.  Si el patrono quiere lo mejor para ti, ¿por qué no se sentó de buena fe a negociar?)

¿Bajo qué promesa la señora Ana Ríos, que ahora anda de brazos paseándose por el hospital con el director Ejecutivo Orlando Rivera, se ha prestado para defender ante sus compañeros la posición del patrono? (Toma nota, sabemos que la peor cuña es la del mismo palo.)

La corporación HIMA San Pablo está reconocida como uno de los peores patronos de Puerto Rico.  Su tacañería con los trabajadores es ampliamente reconocida en un sector donde los patronos miserables abundan.

La realidad laboral del país se tornará mucho más difícil con las medidas que implantará la llamada Junta de Control Fiscal.  No es el sector público donde esta gente viene a imponer sus abusivas medidas.  La empresa privada también será impactada con sus exigencias para pagarle a los bonistas.

La decisión es de cada uno de nosotros.  Vamos a enfrentar solos las medidas abusivas que se impongan desde el gobierno. Vamos a enfrentar solos a un patrono que nadie reconoce por ser transparente y justo con los trabajadores.  O vamos a enfrentar unidos y con la fuerza de la Unión la tormenta laboral que se nos anuncia.

¿Pueden los directivos de HIMA Cupey garantizarnos nuestros derechos y nuestras condiciones de trabajo, así como los aumentos progresivos que demanda el aumento en el costo de vida?  No creo que vayan a hacerlo. (Toma nota. Habla con el director Ejecutivo y pide que te ponga por escrito tu estabilidad de empleo,  tus beneficios y salario por los próximos tres años.)

Hay una diferencia significativa entre estar cubierto por un Convenio Colectivo o estar a la merced de un patrono que ha demostrado que sólo está dispuesto a defender sus propios intereses.

Una vez más, la decisión es de cada uno de nosotros.

¿Para qué la Unión?

PARA GARANTIZAR NUESTROS DERECHOS Y UN BUEN CONVENIO COLECTIVO.